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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Realismo y Naturalismo

Para decir dónde empieza el realismo español contemporáneo, hay que remontarse a algunos pasajes de las novelas de Fernán Caballero, y sobre todo a los autores de las Escenas matritenses y Ayer, hoy y mañana , sin olvidar a Fígaro en sus artículos de costumbres. A pesar de lo mucho que se diferencian el razonable y discreto Mesonero Romanos y el benévolo Flórez del alado, cáustico y nervioso Larra, sus estudios sociales coinciden en cierto templado realismo, salpimentado de sátira. Cuando tanta novela de aquella época pasó para no volver, los escritos ligeros de Fígaro y del Curioso Parlante se conservan en toda su frescura, porque los embalsama la mirra preciosa de la verdad. Acrecienta su interés el ser espejo de las añejas costumbres nacionales que desaparecían y las nuevas que venían a reemplazarlas; en suma, de una completa transformación social. Pereda es descendiente en línea recta de aquellos donosos, perspicaces y amables costumbristas. Adhirióse francamente a su escuela,

Verdad y realidad

La verdad es que existe un mundo de novela. En todas las imaginaciones hay el recuerdo, la visión de una sociedad que hemos conocido en nuetras lecturas: y tan familiarizados estamos con ese mundo imaginario que se nos presenta casi siempre con todo el color y la fijeza de la realidad, por más que las innumerables figuras que lo constituyan no hayan existido jamás en la vida, ni los sucesos tengan semejanza ninguna con los que ocurren normalmente entre nosotros. Así es que cuando vemos un acontecimiento extraordinariamente anómalo y singular, decimos que parece cosa de novela; y cuando tropezamos con algún individuo extremadamente raro, le llamamos héroe de novela, y nos reímos de él porque se nos presenta con toda la extrañeza e inusitada forma con que le hemos visto en aquellos extravagantes libros. En cambio, cuando leemos las admirables obras de arte que produjo Cervantes y hoy hace Carlos Dickens, decimos: “¡Qué verdadero es esto! Parece cosa de la vida. Tal o cual personaje, p

Teatro romántico

Aunque también practicaron la comedia costumbrista, de tipos, los dramaturgos románticos ensayaron, sobre todo, el género dramático, casi siempre basado en figuras históricas o legendarias, con frecuencia medievales, contrario por principio al sometimiento de las tres unidades y amigo de subtramas y sorpresas, y más acción grandilocuente que profundidad psicológica. Escrito en verso, y salvo en el caso de Zorrilla, resulta un teatro retórico y pomposo, con excesiva inclinación al patetismo y a los versos rimbombantes.                Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas y Eugenio Hartzembusch escriben sus obras más célebres entre 1834 y 1837, el momento culminante del romanticismo en España, y Zorrilla triunfará diez años más tarde, cuando el romanticismo en sentido estricto ha dado paso en Europa a los primeros intentos de realismo y de modernidad. MARTÍNEZ DE LA ROSA es casi más célebre como político liberal que como dramaturgo. Como ministro de la Reina Regente María Cri

Argumentos de las principales novelas picarescas

Lazarillo de Tormes (1554) Lázaro nace en una aceña del Tormes, en una aldehuela, Tejares, próxima a Sa-lamanca, donde su padre, el molinero, trabajaba. Su padre tuvo que ver con la justicia, por robar en las maquilas, y la madre se amancebó con un tal Zaide, de donde salió un hermanito del color de la tizne, que le hizo pensar a Lázaro por vez primera que el mundo no es como es, sino como creemos verlo. Todavía mozuelo de cortos años, Lázaro es colocado por su madre con un ciego mendigo, su maestro en trampas y adiestrador en fullerías. A fuerza de engaños y coscorrones, Lázaro va aprendiendo a manejarse solo en la vida. Después de una mala pasada, Lázaro abandona al ciego y se coloca a servir a un clérigo de Maqueda. Este clérigo, hombre avaro, hace pasar a Lázaro hambres sin fin, mitigadas por el ingenio y la astucia, esgrimidos para lograr unas migajas del pan de las ofrendas, escondido en un arcón viejo. Después de dejar el servicio del clérigo, Lázaro va a Toledo, donde

Lazarillo de Tormes

L a vida de Lázaro de Tormes y de sus fortunas y adversidades.