DISCURSO POLÍTICO
CONTEXTO FICTICIO: Inauguración del Conservatorio de Música de Teruel. Algunos ciudadanos se quejan de que se haya derribado el antiguo asilo de ancianos para construir un edificio moderno donde se aloje el Conservatorio de Música. El Ayuntamiento defiende que es un logro para el barrio de San Julián y para la ciudad de Teruel. Un partido expone sus diferencias con el proceso que ha dado lugar al proyecto.
EXORDIO
0. SALUDO. Señora alcaldesa, señores concejales…
1. CITA.
Decía Platón que las cosas bellas son difíciles. Pocas cosas son tan bellas como la música, ciertamente, y pocas cosas son tan difíciles como hacer el mamarracho que con el consentimiento de las autoridades se ha perpetrado en el nuevo conservatorio la Rambla de San Julián.
2. ARGUMENTO A CONTRARIO
a) Se nos convoca aquí para que demos nuestra aprobación a lo que ya no merece la pena que se apruebe porque ya está hecho.
b) Se nos reprocha que mostremos nuestro disgusto ante un proyecto que nunca debió prosperar.
c) Se nos acusa de no apoyar el desarrollo de la música en nuestra ciudad, como si no parecernos bien un edificio equivaliese a menospreciar su función.
3. TESIS
Pero lo único que hemos hecho ha sido lo que, con la ley por delante, podíamos hacer:
a) Denunciar un proyecto que fue mal concebido desde el principio
b) mal gestionado en su transcurso
c) y mal explicado desde las más elementales exigencias de transparencia.
Nuestro único delito ha sido denunciar. Ha sido y seguirá siendo mientras la ley no nos impida que digamos lo que pensamos. En fin, y como dijo otro amante de la música, nos queda la palabra.
DESARROLLO
1. ARGUMENTOS DE AUTORIDAD [Se muestra dominio de la documentación legal]
a) Y puesto que se trata de honrar a Euterpe (musa de la música), tampoco estará mal que invoquemos a Clío (musa de la historia), y no dejemos en el olvido los bandazos incomprensibles, retrasos injustificados, chapuzas burocráticas y decisiones arbitrarias que han ido jalonando este proyecto a lo largo de los años.
b) Les recuerdo que ya en el primer dictamen de la comisión de Patrimonio se ponía en entredicho la idoneidad de una construcción que no solo suplantaba un edificio histórico como el asilo de Pablo Monguió, sino que invadía el ámbito visual, digámoslo así, de otro monumento histórico, el viaducto de Fernando Hué.
c) Pero Patrimonio, como suele suceder, pecaba de discreto, porque no eran dos sino tres los espacios históricos que se veían vulnerados. La histórica vega de la Rambla de San Julián, imagen icónica de nuestra ciudad, pasado y presente de nuestro pueblo, iba a ser y finalmente ha sido convertida en un aparcamiento gris.
Todos los tiras y aflojas que ha habido desde entonces tenían esas mismas dudas como fundamento. Y, llegados a este punto, lo único cierto es que no se han resuelto.
2. ARGUMENTOS LÓGICOS [Búsqueda de contradicciones]
¿Y qué es lo que había que resolver?
a) En primer lugar, había que resolver cómo conservamos nuestra propia ciudad. ¿Cómo es posible que los edificios históricos no sean objeto de una protección integral?
b) Se han cansado ustedes de decir que el antiguo asilo era irrecuperable y había que demolerlo. Pero no creo que hubieran dicho lo mismo si se hubiese tratado de un monumento histórico sobre el que es necesario acometer una profunda restauración. ¿Son partidarios de reducir a escombros una iglesia barroca porque no se sostiene? ¿Les parecería bien derribar edificios incluso más recientes por el hecho de que necesiten reparaciones?
c) No. Quedan pocos edificios civiles, anteriores a la guerra civil, que no corran peligro de demolición. Lo mismo que incomprensiblemente sucedió con el Mercado de Domingo Gascón sigue sucediendo con las fábricas de curtidos, por hablar tan solo de la última víctima de la piqueta. Nadie está diciendo, señores, que ni la plaza multiusos que, al cabo de los años, sucedió al Mercado, ni tampoco el conservatorio de San Julián sean edificios mejor o peor hechos, sino que no era ese su sitio.
3. ARGUMENTOS ESTÉTICOS [Específicos del tema de discusión]
Es triste llegar a este punto, pero quizá sea oportuno decir por qué hay que conservar esos edificios.
a) Una ciudad necesita una identidad estética. Y nuestra identidad, en términos artísticos, es el mudéjar y el modernismo. No se nos ocurriría despreciar un edificio como este en el que nos encontramos, el Ayuntamiento de la ciudad, solo porque su estética es neoclásica y eso no forma parte de nuestra tradición artística. ¿Por qué, entonces, lo hacemos con la obra del más importante arquitecto modernista que ha trabajado en nuestra ciudad?
b) Siempre se pone la excusa de que tenemos poco suelo público y que determinados edificios importantes (y un conservatorio de música lo es, sin ninguna duda) deben formar parte de la ciudad. ¿Significa eso que hay que seguir construyendo en el casco histórico? O quizá no había, en ningún otro barrio de la ciudad, un solar adecuado para el Conservatorio. Pero tenemos un campus universitario con edificios en desuso, y espaciosas construcciones en otros puntos de la ciudad que habrían albergado con amplitud las instalaciones del conservatorio y habrían sido más acordes con su estética.
c) Tendrán ustedes que aclarar, al menos, cuál fue la razón para que, desoyendo las indicaciones de la dirección general de Patrimonio, ustedes se empeñasen en mantener allí el proyecto. Nadie duda de su honradez, señores concejales, pero tampoco es ningún deshonor acostumbrarse a demostrarla.
PERORACIÓN
1. RECAPITULACIÓN
Excelentísima Señora.
No se han basado ustedes en una autoridad competente, no han obrado con lógica y no han mostrado tener afecto por la estética de la ciudad. Más que a Terpsícore, invoquemos a Talía, para que nos cuente la cómica sucesión de despropósitos que han cometido, o quizás a Melpómene, porque no deja de ser una tragedia que no valoremos lo que tenemos.
Porque no era solo el valor histórico de unas paredes, ni tan solo el prestigio de su autor.
2. ARGUMENTOS EMOCIONALES
No. El verdadero monumento era el de los setenta años que nuestros ancianos menos favorecidos pasaron allí sus últimos días. Ya vivían apartados de la ciudad. Aquel asilo era un símbolo de desamparo. Sus habitantes habían vivido y luchado, y la recompensa eran unas humildes galerías que se asomaban a la vega, y a las que ellos se asomaban para encontrar el calor que la vida no les había dado.
Cruzar el viaducto era ver aquel humilde y hermoso edificio, el Teruel que fue, sin el que nunca sabremos quiénes somos. Era la estampa de un pasado, pero también de un sentimiento. Esta ciudad ha sido destruida una y otra vez. En ocasiones, por el capricho sanguinario de unos bárbaros. En otras, me temo, por la inepta desidia de unos ignorantes.
3. FINAL
No espere, señora alcaldesa, que nos demos por aludidos cuando usted confunde continente y contenido y dice que estamos en contra de la música. En contra de esa música que usted entona siempre, la verdad es que sí lo estamos. Pero no en contra de la misma sensibilidad que sueña tanto con tener el mejor conservatorio de música posible como con no olvidar lo que somos ni lo que fuimos.
No, no espere que acudamos a aplaudir el día que corten ustedes la cinta. Iremos, sí, al primer concierto que programen, y antes de entrar miraremos el trozo de fachada original que han permitido ustedes que quedara sano. Lo haremos con el mismo sentimiento con el que luego escucharemos a los excelentes músicos de nuestra ciudad.